Liderazgo: Claves y Conceptos
Me encuentro en una etapa de mi vida profesional interesante, donde cada vez el Liderazgo cobra más y más importancia para poder seguir construyendo línea de carrera y obtener mejores resultados. Sin lugar a duda este concepto se utiliza muchísimo en el día a día, pero su definición parece haber quedado condicionada a la persona que la utiliza y no a una idea global que se explique de manera autónoma.
En las charlas, conferencias y clases que doy, una pregunta que frecuentemente me hacen es “¿Cómo desarrollo mi liderazgo?” y a continuación detallaré algunos conceptos claves que según mi experiencia personal, podrían servir al lector a aclarar un poco esta idea y moverse a la acción para obtener los resultados que desee.
Para comenzar hay que separar al Liderazgo de lo que son las competencias para evitar confusiones, el liderazgo es una “Meta-competencia” que está conformada por la sumatoria de distintas competencias individuales y que combinadas de manera efectiva darán un mayor o menor nivel de liderazgo. Seguidamente hay que tener en claro que el Liderazgo sólo se manifiesta si hay un agente que lo lleve a cabo, “El Líder”, y cuán importante es su rol en la actualidad. Englobando ambos conceptos anteriores, para ser un buen Lider, ¿Qué competencias se tienen que desarrollar?, esto depende del objetivo que se tenga delante y de las particularidades específicas del rol y entorno donde se encuentre la persona. Un Líder, por ejemplo, podría necesitar la competencia de la comunicación, la asertividad, la administración del tiempo, la delegación, el feedback, entre otras, es el mix efectivo de todas estas que permitirán obtener a un Líder exitoso.
Ahora como verán, el Líder no se origina por tener un puesto específico o jerárquico dentro de una organización como se concibe frecuentemente, el Líder se crea en base a la autoridad y respeto que las personas del entorno le den, cobrando importancia la adecuada gestión y desarrollo de competencias como las mencionadas anteriormente y para ello el concepto de autenticidad sale a flote, porque si las personas del entorno no perciben autenticidad y consistencia en el pensar, decir y hacer del líder, su autoridad podría debilitarse fácilmente.
Para ser un líder exitoso, lo primero que hay que hacer es mirarse al espejo, mirarse a uno mismo, y empezar a desarrollar las competencias individuales, trabajar en nuestros miedos, trabajar en nuestras creencias, gestionar adecuadamente nuestras emociones, este proceso al inicio es retador, pero es lo que permite al líder moverse a un espacio de aprendizaje constante, donde va a desarrollarse en cada reto que se plantee y donde tendrá la capacidad de adaptarse a cada situación que se le presente, siendo cada vez más efectivo y desarrollando liderazgo sobre sí mismo. Una vez que el individuo está operando de manera efectiva, podrá concentrarse en el entorno y liderar a sus colaboradores y equipos de manera auténtica y consistente, para alcanzar los objetivos se proponga, soportando el proceso de aprendizaje de los demás y el desarrollo de sus competencias individuales para alcanzar los objetivos. Es así que el Liderazgo se vuelve casi un arte, la habilidad para poder instrumentar a los demás a que hagan lo que uno quiere y necesita para alcanzar un objetivo en común, iniciando por el liderazgo personal de cada individuo y que sumados crean un espacio de liderazgo compartido.